Existe un mejor plan para un lunes que arreglar algo que casi dábamos por perdido...
Tengo el honor de presentar a la cazadora perfecto "forever and ever", esa que me ha acompañado innumerables días con sus respectivas noches. El parraque que me dio cuando la rescaté del armario. Encontré el cuello hecho trizas y con un pequeño defecto (burbuja) en la espalda. Obviamente, ni que decir tiene que es una cazadora de plástico; símil piel, que mola más;supongo que el paso del tiempo; pues le ha sentado mal, no,peor.
En fin... tras debatirme entre que sería lo correcto, sí tirarla o darle una oportunidad más...creo que ya sabéis cual fue el desenlace.
Pasos a seguir si os encontráis en un percance semejante:
Armarse de paciencia y desmontar el cuello.
Elegir el tejido con el que vamos a tapar el estropicio. Podéis elegir alguna parecida a la original, incluso pelo sintético hay variedad de posibilidades.
Yo me decanté por una tela africana para contrastar un poco con el negro de la cazadora y sobre ella marcamos la forma del cuello.Le damos un centímetro de contorno.
Cortamos la tela y la cosemos siguiendo la misma forma que el cuello.
De la misma tela, hice una tira del ancho de la espalda para tapar el otro defecto.
Con este tipo de apaños se puede continuar hasta el infinito y más allá. Quiero decir, que también podemos poner unos trocitos más en los bolsillos o en la zona de las cremalleras de la manga, según gustos.
El resultado no está nada mal, ahora tengo una cazadora diferente, que espero disfrutar un poquito más de tiempo.
Os animo a que os aventuréis con este tipo de composturas, es una manera de transformar una prenda, actualizarla o tapar aquello que no queremos que se vea.
Espero os sirva de inspiración o de ayuda y os deseo una muy feliz semana.
