Estos diseñadores holandeses siempre se han distinguido por ser rompedores tanto en sus propuestas de alta costura como en las formas de presentarlas. Pero en este caso, lo llamativo de está colección en concreto es que han llevado a la alta costura el reciclaje y eso es un acto valiente.Ya Margiela lo había hecho con anterioridad (de eso hablaremos en otro post, seguro) pero siempre es positivo que la idea de la reutilización siempre este presente de una manera u otra.
Los tejidos pertenecían a vestidos de fiesta antiguos, de ahí la evocación melancólica del titulo: El bulevar de los sueños rotos. Vestidos que vivieron su época dorada,portadores de esos sueños y que ahora se exponen a un nuevo renacer. Pero claro, el reciclaje, requiere de un buen estudio de los tejidos y como hacerlos encajar en el nuevo diseño dando como resultado una prenda espectacular. Ellos logran esa cohesión y equilibrio por medio de: bordados, superposiciones de tejidos, volúmenes, contrastes en los estampados... hasta que toda esa mezcla cobra sentido.
La artesanía y el ingenio volcado en cada vestido es espectacular. El diseño con conciencia se topa con la alta costura y espero que se mantengan unidos por más tiempo. Nos sirven de inspiración para animarnos a reutilizar esos tejidos fantásticos que están esperando vivir una nueva vida llena de sueños.
Desfile de Viktor & Rolf en Paris Enero 2017.